Sor Norma Pimentel es conocida como "la monja de los inmigrantes". Durante más de diez años ha dirigido el Catholic Charities of the Rio Grande Valley Humanitarian Respite Center, un centro de ayuda humanitaria ubicado en McAllen, Texas, en la frontera con México. Desde allí, brinda asistencia a las personas que llegan a Estados Unidos buscando asilo.
Las autoridades fronterizas trasladan a este centro a muchas familias que viajan con niños menores de 6 años. Son uno de los pocos grupos que, después de cruzar ilegalmente la frontera desde México, no son deportados de manera inmediata.
El aumento de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para expulsar a los indocumentados ha desatado un clima de terror en las comunidades.
"Las redadas pasan en todas partes”
“La gente tiene un miedo enorme […] sabe bien que en ninguna parte está segura, te recogen en cualquier lado y no puedes ir ni siquiera al supermercado, porque las redadas pasan en todas partes”, explica.
El año pasado recibieron una solicitud legal de inspección por parte de la Oficina del Fiscal General de Texas sobre las labores de ayuda a los inmigrantes, aunque fue desestimada por el juez.