El Papa León XIV aceptó la renuncia del Obispo de Verdún (Francia), Mons. Jean-Paul Gusching, a los 70 años, cinco menos de la edad de jubilación para los obispos, establecida en 75 años. Al dar la noticia, la Oficina de Prensa del Vaticano no ofreció mayores detalles.
La diócesis de Verdún informó por su parte que el Papa “nombró a Mons. Philippe Ballot, Arzobispo-Obispo de Metz, Administrador Apostólico ‘sede vacante’ et ad nutum Sanctae Sedis de la diócesis de Verdún hasta que un nuevo obispo tome posesión canónica”.
En el comunicado, Mons. Gusching señaló que “a principios de septiembre, les informé de una situación preocupante sobre mi estado de salud. Algunos saben que las señales de alarma datan de mucho antes, pero, hasta entonces, logré sobrellevar la enfermedad”.
El 1 de septiembre, el prelado francés compartió que unos días antes sufrió la fractura del húmero “sin ninguna caída ni accidente”, un hecho que “sorprendió a los médicos” y requería una investigación exhaustiva.
En su texto de hoy, el obispo afirmó que “a lo largo de estos años, he buscado ser un pastor cercano a ustedes, atento a cada uno, compartiendo sus alegrías y sus pruebas. Allí he encontrado mi profunda alegría y una gran fortaleza espiritual”.
Sin embargo, prosiguió, “hoy, siendo consciente de mi estado de salud que me dificulta vivir plenamente mi misión, debo retirarme de la diócesis para recibir cuidados adecuados”.