La tradicional “Marcha por la Vida” reunió este sábado en Berlín y Colonia (Alemania) a miles de personas que dieron un testimonio pacífico en defensa de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.
En Berlín, los participantes se congregaron con globos de colores y pancartas en la Washingtonplatz, cerca de la Puerta de Brandeburgo, mientras que en Colonia la marcha comenzó en la céntrica plaza Neumarkt.
Las manifestaciones del 20 de septiembre transcurrieron en paz por parte de los asistentes, pese a intentos aislados de boicot por parte de contra manifestantes de izquierda. Según reportes, en Berlín se produjo una breve sentada de entre 80 y 100 activistas radicales, que fue disuelta por la policía.
Obispos apoyan la defensa de la vida
En Berlín estuvieron presentes Mons. Rudolf Voderholzer, Obispo de Ratisbona, y Mons. Matthias Heinrich, Obispo Auxiliar de Berlín, quienes al final impartieron la bendición del viajero. En Colonia, el Obispo Auxiliar Dominik Schwaderlapp presidió la Santa Misa junto a los fieles. Por su parte, Mons. Georg Bätzing, Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, envió un mensaje en el que subrayó que la vida es un don de Dios, que no se adquiere por mérito propio, sino que es confiado al hombre.