El Papa León XIV propone para el mundo de hoy la cultura de la reconciliación ante la “globalización de la impotencia”, la sensación de que no hay nada que hacer ante el mal, la injusticia y el dolor.
“Así como el Papa Francisco se opuso a la globalización de la indiferencia con la cultura del encuentro, hoy me gustaría que juntos comenzáramos a oponernos a la globalización de la impotencia con una cultura de la reconciliación”, dijo el Papa León en un videomensaje por la candidatura de los “Gestos de acogida” de Lampedusa, como patrimonio inmaterial de la UNESCO.
“Reconciliarse es una forma particular de encontrarse. Hoy debemos encontrarnos curando nuestras heridas, perdonándonos el mal que hemos hecho y también el que no hemos hecho, pero del que sufrimos las consecuencias”, dijo el Papa León.
León XIV recordó que la isla italiana de Lampedusa, donde llegan muchos migrantes en el Mediterráneo, se ha convertido en un lugar de acogida para miles que han salido adelante, pero que también ha sido escenario de la muerte de muchos, incluidos madres y niños, que “claman no solo al cielo, sino a nuestros corazones. Muchos hermanos y hermanas migrantes han sido enterrados en Lampedusa y descansan en la tierra como semillas de las que quiere brotar un mundo nuevo”.
La reconciliación como respuesta
El Papa León XIV dijo en su mensaje que “la globalización de la indiferencia, que el Papa Francisco denunció precisamente desde Lampedusa, parece haberse transformado hoy en una globalización de la impotencia. Ante la injusticia y el dolor inocente somos más conscientes, pero corremos el riesgo de quedarnos quietos, callados y tristes, vencidos por la sensación de que no hay nada que hacer”.