Un accidente con fuegos artificiales durante la fiesta patronal del 7 de septiembre en el municipio de Teotihuacán en el Estado de México, dejó hasta el momento 28 personas heridas. Ante los hechos, la Iglesia Católica realizó un llamado a “extremar precauciones en el uso de pirotecnia”.
Según Protección Civil local, la explosión se produjo cuando colapsaron cuatro abanicos de un castillo pirotécnico. Videos difundidos en redes sociales muestran el instante de la detonación y la confusión entre los asistentes, ya que los proyectiles salieron disparados en su dirección.
El incidente se produjo en el marco de la festividad de la Divina Infantita, una advocación mariana que representa a la Virgen María en su infancia. Esta celebración, vinculada a la Natividad de la Virgen, se conmemora cada 8 de septiembre y tiene sus raíces en la Ciudad de México a mediados del siglo XIX.
No es la primera vez que se registra un evento de este tipo durante celebraciones religiosas. En abril de este año, durante la feria patronal del Pueblo de San Pedro Mártir, en la Ciudad de México, una explosión afectó el techo de la iglesia principal, donde se almacenaba pirotecnia utilizada en las festividades tradicionales, causando el daño a algunos asistentes.
En esa ocasión, la Arquidiócesis Primada de México lamentó lo sucedido y destacó que estas situaciones “obligan a reflexionar sobre el uso de la pirotecnia en las celebraciones religiosas”.