Expertos del Vaticano afirmaron este lunes que los dos niños asesinados en el tiroteo ocurrido el mes pasado en una iglesia católica de Minneapolis (Estados Unidos) podrían, algún día, ser incluidos en la lista de “nuevos mártires y testigos de la fe” que están compilando.
Harper Moyski, de 10 años, y Fletcher Merkel, de 8, murieron mientras asistían a una Misa escolar en la parroquia de la Anunciación el 27 de agosto, lo que llevó a algunos a preguntar si podrían ser considerados mártires asesinados “por odio a la fe”.
“Si la diócesis u otras instancias eclesiales locales nos presentan a estas figuras como testigos de la fe, los examinaremos y veremos si podemos incluirlos en la lista”, dijo el Arzobispo Fabio Fabene, presidente de la Comisión Vaticana de Nuevos Mártires – Testigos de la Fe.
La comisión, creada en 2023 por el Papa Francisco bajo el Dicasterio para las Causas de los Santos, está recopilando un archivo sobre la vida de mártires cristianos, tanto católicos como no católicos, que han sido asesinados en el nuevo milenio.
Fabene y otros expertos explicaron el 8 de septiembre que los criterios de selección de la comisión no son los mismos que utiliza la Iglesia para reconocer formalmente a un mártir mediante la beatificación o canonización. “Son dos cosas totalmente distintas”, subrayó el arzobispo.
Andrea Riccardi, vicepresidente de la comisión y fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, señaló que la labor de la comisión es “preservar historias y nombres en el corazón de la Iglesia, para que su memoria no se pierda”. La inclusión en la lista de “nuevos mártires” no equivale a una beatificación, aclaró.