En el 20º aniversario del huracán Katrina, dos obispos de Estados Unidos hicieron un llamado a los católicos a recordar a las víctimas de la tragedia y, al mismo tiempo, a “renovar nuestro compromiso con la equidad racial y la justicia en todos los sectores de la vida pública”.
El Obispo Roy E. Campbell, Jr., presidente del Subcomité de Asuntos Afroamericanos de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), y el Obispo Joseph N. Perry, presidente del Comité Ad Hoc contra el Racismo de la USCCB, publicaron un comunicado conjunto con ocasión de la fecha.
“Al conmemorar el 20º aniversario de esta tragedia, recordamos a quienes se perdieron y fueron desplazados, pero también renovamos nuestro compromiso con la equidad racial y la justicia”, expresaron los prelados.
Una herida aún abierta
El huracán Katrina, que golpeó Nueva Orleans y la costa del Golfo el 29 de agosto de 2005, dejó más de 1.800 muertos y obligó a miles de familias, en su mayoría afroamericanas, a abandonar sus hogares.
Los obispos subrayaron que “más de 1.800 personas perdieron la vida y muchas más sufrieron experiencias traumáticas tras el huracán. Hoy en día, persisten las consecuencias de las continuas lesiones mentales y físicas, y el costo de las lesiones se reparte de forma desigual”.