La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) y la Asociación Católica de Salud expresaron su “firme apoyo” a un proyecto bipartidista reintroducido en el Senado que busca ampliar el acceso a los cuidados paliativos.
El mes pasado, el proyecto titulado “Palliative Care and Hospice Education and Training Act” (Ley de Educación y Formación en Cuidados Paliativos y de Hospicio), fue presentado por las senadoras Tammy Baldwin y Shelley Moore Capito.
En una carta dirigida a los líderes del comité del Senado, el Arzobispo Borys Gudziak, presidente del Comité de Justicia y Desarrollo Humano Doméstico de la USCCB; Mons. Daniel Thomas, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida; y la Hna. Mary Haddad, presidenta y directora ejecutiva de la Asociación Católica de Salud, subrayaron el potencial de la legislación para atender las carencias críticas en el acceso a los cuidados paliativos, a la vez que se mantiene en plena sintonía con las enseñanzas morales de la Iglesia Católica.
Los cuidados paliativos son un enfoque médico que mejora la calidad de vida de los pacientes con enfermedades graves en etapas avanzadas, mediante el manejo del dolor y los síntomas, el apoyo emocional y la coordinación de la atención.
La carta citó el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe “Samaritanus Bonus” (Sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida): “Los cuidados paliativos son una expresión auténtica de la actividad humana y cristiana de asistencia, el símbolo tangible de la compasiva ‘permanencia’ junto a la persona que sufre”.
Los líderes católicos señalaron tres grandes obstáculos que limitan el acceso a estos cuidados: la escasez de profesionales capacitados, la falta de financiamiento para investigaciones que desarrollen mejores prácticas, y el bajo nivel de conocimiento tanto en la población como en el personal sanitario sobre el papel y el momento adecuado de aplicar los cuidados paliativos.