Diez monjas carmelitas descalzas dejaron el monasterio en el que vivían en Perú a causa de la inseguridad y se han trasladado a la Diócesis de Segorbe-Castellón en España.
Según un comunicado de la diócesis española, las religiosas de clausura, que vivían desde 2012 en Manchay, una localidad popular y económicamente desfavorecida al sureste de Lima, pidieron ser acogidas en Segorbe-Castellón “por la extrema inseguridad física y jurídica en que vivían los últimos años en Manchay, lo que dificultaba gravemente vivir su carisma contemplativo”.
El Vaticano, a través del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, otorgó el 4 de julio de 2025 la autorización definitiva para el traslado de las religiosas, según el comunicado de la diócesis de Segorbe-Castellón
ACI Prensa se comunicó con la diócesis para obtener más información sobre la situación de las carmelitas. Sin embargo, desde Segorbe-Castellón señalaron que desconocían los detalles relativos a las hermanas en Perú pues “las gestiones del traslado las realizó directamente el Obispo diocesano”, Mons. Casimiro López Llorente
ACI Prensa también contactó a Juan José Dioses, de la Oficina de Comunicación del Arzobispado de Lima, para consultar sobre la situación de las carmelitas en Manchay. Sin embargo, hasta el momento de esta publicación no se ha recibido respuesta. Pese a ello, el comunicado de Segorbe-Castellón señala que el traslado de las religiosas a España contó con el “parecer favorable” del Cardenal Carlos Castillo, Arzobispo de Lima y Primado del Perú.
Una fuente familiarizada con la situación de las carmelitas en Manchay, que pidió mantenerse en el anonimato por razones de seguridad, explicó a ACI Prensa que las religiosas de clausura decidieron irse porque sufrieron varios robos, además de ser víctimas de extorsión y amenazas.