La “disminución de vocaciones” ha llevado a la Compañía de las Hijas de la Caridad a cesar los servicios de cuidado y protección que ofrecía a niños y niñas en situación de vulnerabilidad en el Hogar del Niño San Vicente de Paúl, en San Salvador, El Salvador.
A través de un comunicado el 18 de agosto, Sor Delia Cabrera, superiora general de América Central y visitadora provincial, explicó que desde 2020 la congregación emprendió un proceso de revisión de las obras que conforman su labor.
Esta reflexión ha implicado “reflexión, oración y diálogo para discernir dónde nos quiere Dios y cómo servir mejor a los más pobres y necesitados; como resultado, la revisión ha implicado el cierre o retiro de algunas obras”.
“El servicio a los más pobres es el punto central de todo discernimiento, pero también la falta de personal, (disminución de vocaciones). Por esta razón hemos optado por retirarnos de algunas instituciones en las que se ha servido por muchos años”, indicó la religiosa.
A partir del 1 de septiembre de 2025, las Hijas de la Caridad se retirarán del Hogar del Niño San Vicente de Paúl, que atiende a menores de entre cero y doce años. Según su sitio web, los niños ingresan por motivos como orfandad, abandono, maltrato físico, negligencia de los padres, mendicidad, conflictos familiares y abuso sexual, y la mayoría presenta problemas emocionales, de salud y desnutrición.
Las hermanas llegaron por primera vez al hogar el 28 de abril de 1877 y, desde 1974, asumieron la dirección y administración total de la institución. Actualmente, el Hogar del Niño coordinaba con el Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (CONAPINA), organismo del gobierno encargado de garantizar los derechos de la niñez y adolescencia en el país, trabajando en corresponsabilidad con la familia, el Estado y la sociedad.