La Comisión de Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF, por sus siglas en inglés) publicó un informe en el que analiza la situación de la libertad religiosa de mujeres y minorías en Afganistán, a cuatro años de la toma del poder por parte de los talibanes.
“Las condiciones de libertad religiosa en Afganistán continúan deteriorándose drásticamente bajo el régimen talibán”, señaló la USCIRF en un informe del 15 de agosto, que examina la Ley sobre la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, promulgada hace un año.
El texto añade que “la nueva ley moral refuerza la eliminación sistemática y abierta de la libertad religiosa en Afganistán y facilita la represión continua de las minorías religiosas”.
De acuerdo con la USCIRF, la ley moral “afecta a todos los afganos”, pero “impacta de manera desproporcionada a las minorías religiosas y a las mujeres, eliminando su participación en la vida pública y suprimiendo sistemáticamente su derecho a la libertad de creencias religiosas”.
La ley, aprobada en agosto de 2024, contiene 35 artículos centrados en imponer la interpretación talibán del islam y la sharía. Según el informe, otorga a las autoridades “amplios poderes para arrestar, detener y vigilar a los afganos que sean percibidos como infractores de sus disposiciones”.
Entre los 35 artículos, se encuentra la criminalización de la adhesión a cualquier religión distinta del islam suní. Según la USCIRF: “Los no musulmanes se ven obligados a practicar en secreto o se arriesgan a ser arrestados y torturados”.