La Iglesia Católica en México exhortó a la sociedad a valorar y reconocer a las comunidades indígenas del país más allá del “folclore”, advirtiendo que sin ellas, “el mundo pierde un pilar de su identidad”.
En el editorial más reciente de su semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis Primada de México señaló que los pueblos originarios, con frecuencia, son “marginadas y despojadas”. No obstante, recordó que a pesar de todo, “han resistido con dignidad a pesar de la incomprensión y la exclusión, del abuso de poderosos que han considerado inferiores sus valores, sus culturas y sus tradiciones”.
El texto subraya que en un mundo que avanza a gran velocidad, donde las culturas tienden a “homogeneizarse y la memoria se diluye, los pueblos indígenas nos interpelan con una fuerza silenciosa pero firme”.
“Ellos custodian lenguas, ritos, símbolos y saberes que son fruto de siglos de relación armoniosa entre comunidades. Su modo de entender la vida no es un vestigio del pasado: es una fuente de sabiduría para el presente y una brújula para el futuro”, añade el editorial.
De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2020, en México había 23.2 millones de personas de tres años o más que se identificaban como indígenas, equivalentes al 19% de la población en ese rango de edad.
Por su parte, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) reporta que en el país se hablan 68 lenguas. México es la nación con mayor población indígena en América, después de Guatemala y Bolivia.