En una nueva arremetida contra la libertad religiosa, la libertad de expresión y los derechos humanos, la dictadura de Nicaragua habría detenido al menos a 11 personas en el país, incluidos varios cristianos evangélicos, como el pastor de la iglesia protestante La Roca, Rudy Palacios Vargas.
En un comunicado publicado el 6 de agosto, la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU señaló que el 17 de julio fueron detenidos, en Jinotepe, Palacios Vargas con su hermana Jessica, Pedro López, Armando Bermúdez Mojica y María Lara Rojas, “quienes también pertenecían a iglesias evangélicas”.
“Estas personas se encontrarían actualmente en situación de desaparición forzada. Desde el mes de julio, al menos 11 personas habrían sido detenidas arbitrariamente presuntamente por ser consideradas opositoras políticas. En algunos casos se desconocería su paradero”, añade el texto del organismo de las Naciones Unidas.
El comunicado también señala que en total y “a la fecha, al menos 54 personas (47 hombres y 7 mujeres) estarían detenidos arbitrariamente en Nicaragua. Además, 15 de estas personas se encontrarían en situación de desaparición forzada”.
Por su parte, la organización Christian Solidarity Worldwide (CSW) indicó que los detenidos el 17 de julio incluyen a otras tres personas: Arely Palacios Vargas, también hermana del pastor Rudy; y Mauricio Alonso Prieto (padre) y Mauricio Alonso Prieto (hijo).
Esta organización explica además que “el pastor Palacios Vargas ha sido un crítico abierto del gobierno desde las protestas de 2018, cuando condenó la violencia gubernamental contra los manifestantes, la mayoría estudiantes”.