Clara Cuevas abrió una grieta de luz en el universo frívolo de las redes sociales, donde predominan los perfiles que exhiben vidas de excesos. Habla de Dios y de los santos a miles de personas, y su mensaje funciona porque su perfil no es el de “una señora mayor que me está regañando”, sino el de alguien que evangeliza “por medio del diálogo” y “del encuentro”.
Sin embargo, no siempre fue una influencer católica. Primero cautivó a sus seguidores recomendando libros. Llevaba una vida idílica: viajaba por todo el país patrocinada por las grandes editoriales y estaba en la primera fila de los eventos literarios.
Pero un día, cuando estaba en la cima del éxito, se despertó con un fuerte dolor abdominal. Le diagnosticaron una inflamación severa en los ovarios que requería cirugía urgente. Un dolor físico insoportable que le llevó a tener un “encuentro personal con Dios en el hospital”, explica a EWTN News.
Entonces, sin explicación médica, la inflamación desapareció de su cuerpo y ella comenzó una nueva vida. Hasta ese momento, “para mí como que Dios era algo lejano a mi vida. Y mi vida funcionaba bastante bien, hasta que enfermé”, explica.
Su familia tenía unos “amigos sacerdotes” y uno de ellos le incitó a compartir su experiencia con sus seguidores. “Yo le decía, pero todos mis amigos son lejanos a la iglesia. ¿Cómo voy a compartir esto?. En ese entonces todos mis seguidores no eran un nicho católico, por así decirlo”, resume.