En un mundo digital saturado de estímulos, entretenimiento y ruido, los jóvenes no buscan una distracción más, sino que la verdad de Cristo los sacuda para siempre.
“Si estamos con florituras o queriendo entretenerlos… ellos entretenimiento tienen de sobra. No vamos a ganar esa partida. Lo que los jóvenes están deseando en este mismo instante es que les ofrezcamos una propuesta radical y sólida”, asegura en conversación con EWTN Noticias, Abel de Jesús, uno de los rostros más reconocidos del apostolado digital en el ámbito hispano.
A su juicio, ha quedado atrás el tiempo de los contenidos superficiales o puramente atractivos. “Ya no estamos en el momento de que hay que entretenerlos o hacer cositas como un show para captar su atención”, asegura este laico consagrado que antes de entrar de lleno a evangelizar en redes sociales fue carmelita durante 7 años.
En ese tiempo vivió retirado del mundo digital, sin redes, sin móvil, inmerso en el silencio del Carmelo. Pero vivió una especie de conversión dentro de la conversión. En sus propias palabras: “una vocación que también fue un llamamiento misionero”.
“Fue el día de mi profesión religiosa. Experimenté que todo lo que había contemplado durante el proceso formativo, ahora tenía que comunicarlo al mundo”, revela.
Así, de a pocos fue transformando YouTube, Twitter e Instagram en su campo misionero. Evangelizar desde la red, dice, no es una moda, sino una vocación real.