Con más de un millón de seguidores entre Instagram, TikTok, Facebook y otras plataformas, el P. Cosimo Schena se ha convertido en uno de los rostros más reconocibles del llamado fenómeno de los “misioneros digitales” en Italia.
“La enfermedad de este siglo es la soledad y nos escuchamos muy poco. Yo intento llevar un mensaje sencillo, porque el Señor es sencillo”, explica.
Este sacerdote filósofo, psicólogo y especialista en psicoterapia, decidió hace cuatro años abrir un perfil en redes sociales para anunciar el Evangelio de forma cercana, positiva y accesible.
“Me doctoré en Filosofía, luego estudié Psicología y me especialicé en psicoterapia. Y de ahí surgió precisamente la necesidad de transmitir un mensaje bonito, un mensaje positivo en las redes sociales. Porque cuando entro en las redes, cuando enciendo la televisión, todo es negativo, todo es malo… Las malas noticias son noticia y, las buenas, quedan relegadas. Así que me dije: ‘¿Por qué no intentarlo?’”, explica en conversación con ACI Prensa justo antes de participar en un evento con otros influencers católicos en el auditorio de Vía de la Conciliación a pocos pasos del Vaticano.
Poco a poco comenzó a mandar frases inspiradoras y luego videos motivacionales y espirituales. La respuesta que encontró en la red fue sorprendente: “He sumado más de un millón de seguidores entre las diferentes plataformas y la edad varía, desde los más pequeños hasta los más grandes”.
No todos los que le siguen son católicos. De hecho, en las redes sociales ha encontrado un terreno fecundo para llevar la Palabra. “Hay muchas personas que no creen en Dios y me siguen, y me dicen: ‘Mira, aunque no creo, me gustas como sacerdote por lo que dices’. Lo que me hace sonreír de manera positiva es que al final de todo Jesús es para todos”, explica.