Mons. Adrian Galbas, Arzobispo de Varsovia (Polonia), solicitó al Vaticano la expulsión de un sacerdote acusado de asesinar a un hombre sin hogar. El prelado dijo estar “devastado” por la noticia del homicidio.
“Debido a la gravedad del delito y al gran escándalo social, el Metropolitano de Varsovia, Mons. Adrian Galbas, solicita inmediatamente a la Santa Sede que imponga la pena más alta prevista en el derecho canónico para un clérigo: la dimisión del sacerdocio”, señala una declaración del Arzobispado de Varsovia, publicada el sábado 26 de julio.
El texto indica que el pedido se sustenta en lo establecido por el canon 1397 del Código de Derecho Canónico, en el que se dispone que si un clérigo comete homicidio o secuestro “ha de ser expulsado del estado clerical”.
De acuerdo a Katholisch.de, portal de noticias de la Conferencia Episcopal Alemana, el sacerdote acusado ya ha sido detenido por la policía polaca y ha confesado el crimen.
Tras precisar que esta es “la sanción más alta posible en relación con la condición clerical”, el arzobispado de Varsovia precisa que la Iglesia cooperará con las autoridades “para esclarecer todas las circunstancias de este delito y espera que el tribunal estatal imponga un castigo justo y apropiado”.
El arzobispado precisa asimismo que desde el viernes 25 de julio, el P.Miroslaw M., el sacerdote acusado de asesinato e identificado así de acuerdo a las leyes polacas de privacidad, ya ha sido reemplazado en su oficio de párroco de Przypki.