Una investigadora especializada en los ataques de la dictadura contra la Iglesia Católica en Nicaragua ha denunciado que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó “borrar toda evidencia” de un ataque armado del gobierno en 2018 contra una parroquia católica.
El 13 de julio de 2018, la policía sandinista y el ejército de Nicaragua dispararon durante horas a la parroquia Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Managua. El ataque se dio cuando en el templo había estudiantes, periodistas nacionales y extranjeros y dos sacerdotes.
Según informa el diario nicaragüense Artículo 66, durante el ataque dos jóvenes —Gerald Vásquez y Francisco Flores— fueron asesinados dentro del templo por francotiradores que estaban en los alrededores de la iglesia.
Otras dos personas resultaron heridas. Dos sacerdotes, Raúl Zamora y Erick Alvarado, arriesgaron sus vidas para asistir a los heridos y proteger a los que estaban dentro.
Martha Patricia Molina, abogada e investigadora en el exilio, autora del informe Nicaragua: Una Iglesia perseguida, que da cuenta de casi 1.000 ataques de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia Católica, dijo a ACI Prensa que considera que la restauración se ha dado por mandato de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Molina resaltó que en 2018 y luego del ataque contra la iglesia “la Arquidiócesis de Managua decidió dejar las señales en las paredes de la parroquia, pero recientemente esta orden fue declinada y se mandó a restaurar completamente el exterior. En una segunda fase se va a restaurar a lo interno, porque a lo interno también hay señales, incluso balas incrustadas en las paredes”.