El Papa León XIV condenó el ataque de este jueves a la Iglesia de la Sagrada Familia, perpetrado por un tanque israelí en el que fallecieron 3 personas y en el que también resultó herido el párroco, el P. Gabriel Romanelli.
“Continúan llegando, también en estos días, noticias dramáticas desde Oriente Medio, en particular desde Gaza”, comenzó el Papa, visiblemente conmovido.
“Rezo por las víctimas", señaló a continuación antes de llamar por su nombre a los tres fallecidos: el encargado de mantenimiento del recinto y dos ancianas que en el momento del ataque estaban siendo atendidas por Cáritas.
“Tal acto, por desgracia, se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza”, lamentó.
El Pontífice elevó una súplica por la paz en Tierra Santa: “Pido nuevamente que se detenga de inmediato la barbarie de la guerra y que se alcance una resolución pacífica del conflicto”.
En un llamado directo a la comunidad internacional, León XIV pidió que se cumpla "el derecho internacional humanitario" y se respete, por lo tanto, "la obligación de proteger a los civiles, así como la prohibición del castigo colectivo, del uso indiscriminado de la fuerza y del desplazamiento forzado de la población”.