El Papa León XIV aseguró que ningún grito de las víctimas inocentes de la violencia quedará sin ser escuchado por Dios, en su discurso a los participantes de la peregrinación católica y ortodoxa que llegó a Roma procedente de Estados Unidos, su país natal.
La peregrinación From Rome to New Rome está compuesta por 50 peregrinos ortodoxos griegos, católicos bizantinos y católicos latinos procedentes de Estados Unidos. Es dirigida por el arzobispo ortodoxo griego Elpidophoros de América y por el Cardenal Joseph Tobin, Arzobispo de Newark, según señala Vatican News.
En su discurso en el Vaticano, el Papa León destacó que en los calendarios de la Iglesia Ortodoxa y la Iglesia Católica, este año se ha celebrado al mismo tiempo la Pascua de Resurrección, un aliciente para la vida de los cristianos.
La resurrección de Cristo, destacó el Santo Padre, “nos inspira una gran esperanza, porque sabemos que ningún grito de las víctimas inocentes de la violencia, ningún lamento de las madres que lloran a sus hijos quedará sin ser escuchado”.
“Nuestra esperanza está en Dios, y precisamente porque bebemos constantemente de la fuente inagotable de su gracia, estamos llamados a ser testigos y portadores de ella”, agregó el Pontífice.
Tras recordar la presencia del Patriarca ortodoxo Bartolomé en la Misa de inauguración de su pontificado, León XIV expresó su deseo de “poder volver a encontrarnos dentro de unos meses para participar en la conmemoración ecuménica del aniversario del Concilio de Nicea”, que este 2025 cumple 1.700 años.