La Conferencia Episcopal Australiana (CEA) ha instado a la Comisión Australiana de Reforma Legislativa a prohibir todas las formas de gestación subrogada, incluidos los acuerdos "altruistas" que actualmente son considerados legales.
Los obispos hicieron este llamado en una carta de nueve páginas enviada a la Comisión y que destaca los "profundos perjuicios" del vientre de alquiler.
Por ello, el Episcopado australiano “insta a la Comisión de Reforma Legislativa a recomendar la prohibición de todas las formas de gestación subrogada en Australia", escriben los obispos en la carta, compartida con CNA, agencia en inglés de EWTN News.
"La mujer no es una máquina de reproducción", señalan los obispos en la carta, "es una persona hecha a imagen de Dios, llamada a gestar la vida con amor, libertad y dignidad".
En ese sentido, "la gestación subrogada reduce este rol sagrado [de la maternidad] a un contrato de servicios, un acuerdo que niega la plena humanidad de la mujer". Esta práctica “intenta separar el cuerpo de la mujer de su identidad, como si pudiera ser un recipiente sin ser madre", añade el texto.
La carta fue presentada el 9 de julio a la Comisión por el Obispo auxiliar de Sídney, Mons. Tony Percy, también delegado del Episcopado para los asuntos de vida. La misiva advierte que las leyes actuales no protegen a las mujeres ni a los niños de la explotación y el trauma, y enfatiza que los niños "no tienen voz" en los acuerdos de gestación subrogada y merecen ser "recibidos con amor, no producidos como parte de un acuerdo contractual".