Lima, la capital del Perú, está viviendo un proceso de renacimiento gracias al esfuerzo de la Gerencia de Planificación, Gestión y Recuperación del Centro Histórico de Lima (ProLima), que busca devolverle a la ciudad el esplendor de su patrimonio arquitectónico, cultural y católico, restaurando monumentos emblemáticos, entre ellos varias de sus históricas iglesias.
“ProLima se creó tres años después de que Lima se inscribiera en la lista de la Unesco, eso fue en el año 1991”, explicó Luis Martín Bogdanovich, director de ProLima, en entrevista con EWTN Noticias.
La municipalidad asumió el compromiso de proteger este valioso legado, pero fue recién con la formulación y aprobación del Plan Maestro del Centro Histórico de Lima al 2029, entre 2017 y 2019, que se empezó a trabajar de manera integral en la restauración.
ProLima destacó que el plan no generará mayores gastos para la municipalidad, pues las obras se ejecutan como inversión pública planificada.
Sin embargo, el enfoque de ProLima va más allá de los edificios. Se trata de rescatar el “paisaje urbano histórico”, que comprende no sólo monumentos y espacios públicos, sino también tradiciones, costumbres y manifestaciones religiosas que le dan identidad a la ciudad.