La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó el 27 de junio que los estados pueden exigir que los sitios pornográficos verifiquen que sus usuarios tengan al menos 18 años, concluyendo que “los adultos no tienen derecho, según la Primera Enmienda, a evitar la verificación de edad”.
El caso en cuestión, Free Speech Coalition v. Paxton, trataba sobre una ley de Texas de 2023 que exige a los sitios pornográficos verificar la edad de los usuarios y permite a los padres demandar a esos sitios si su hijo accede a material pornográfico cuando el sitio no cumple con la ley de verificación de edad.
El reciente fallo de la Corte Suprema valida no sólo la ley de Texas, sino también las leyes de otros estados; de hecho, casi la mitad de los estados de Estados Unidos han aprobado leyes que exigen la verificación de edad para sitios web que alojan grandes cantidades de contenido pornográfico, comenzando con Luisiana en 2022.
Pornhub, uno de los sitios pornográficos más grandes del mundo, ha optado por cesar operaciones en casi todos esos estados en lugar de cumplir con las leyes de verificación de edad.
Si bien la Iglesia ha denunciado durante mucho tiempo la pornografía como una “falta grave” que causa “atenta gravemente a la dignidad” de los participantes y espectadores (Catecismo de la Iglesia Católica, 2354), los obispos de Estados Unidos han sido especialmente enfáticos en los últimos años sobre la importancia vital de proteger la inocencia de los niños evitando su exposición a la pornografía en línea, especialmente en una era en la que el 53% de los niños de 11 años y el 95% de los adolescentes poseen un teléfono inteligente. La edad promedio de la primera exposición a la pornografía es de 11 años, según los obispos.
“Casi todos” los varones jóvenes y más de la mitad de las mujeres jóvenes han visto pornografía antes de los 18 años, escribieron los obispos católicos de Estados Unidos en una reciente actualización de un importante documento sobre la respuesta de la Iglesia a la pornografía. En ese documento, los obispos también pidieron explícitamente la verificación de edad universal para los sitios pornográficos para proteger a los niños, “que son particularmente vulnerables a la exposición a edades más tempranas que nunca”.