El Arzobispo de Sevilla (España), Mons. José Ángel Saiz Meneses, pide iniciativas que promuevan una “conversión de las finanzas” y anima a condonar la deuda externa de los países en desarrollo, apoyado en el magisterio de la Doctrina Social de la Iglesia.
En una carta titulada Una arquitectura financiera audaz y creativa, el arzobispo reflexiona sobre la celebración en la ciudad hispalense de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo, evento ante el que la Iglesia ha respondido con algunos eventos paralelos y también con la celebración de una Vigilia de oración previa.
Mons. Saiz recuerda que en la Bula de Convocatoria del Jubileo 2025 el Papa Francisco expuso “la tradición jubilar de la remisión de las deudas, instando a la condonación de las deudas a los países más desfavorecidos”, una petición de justicia social reiterada por el magisterio de los Pontífices y que el arzobispo se encargó de recordar.
San Juan Pablo II, en Centessimus Annus (1991), proclamó que los cristianos hemos de ser la “voz de todos los pobres del mundo” y reclamó, “una reforma urgente y nueva arquitectura del sistema financiero internacional que incluso, como ha recordado recientemente el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, reconozca el crédito ecológico en los países en vía de desarrollo”, explicó el Arzobispo de Sevilla.
Mons. Saiz señaló además que la constitución pastoral Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II “ya advertía que el orden económico debía estar al servicio del hombre y no al contrario: el orden económico debe estar subordinado al orden moral”. Después, San Pablo VI, en su encíclica Populorum Progressio del año 1967, denunció “que el subdesarrollo no es un simple retraso técnico, sino una injusticia institucionalizada”.