Cientos de personas se congregaron esta tarde en las inmediaciones de las Villas Pontificias de Castel Gandolfo, a unos 40 kilómetros de Roma, para dar la bienvenida al Papa León XIV, quien llegó a esta localidad italiana, a orillas del lago Albano, para iniciar un período de descanso estival.
La escena, captada por la televisión pública italiana RAI, mostró al Pontífice llegando a pie y sonriente en torno a las 17:00 (hora local). Antes de entrar en la residencia pontificia, el Santo Padre no dudó en acercarse a los fieles, bendecir a varios bebés y estrechar sus manos, en un clima de cercanía y calidez.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando el Papa se asomó al balcón de Villa Barberini para saludar brevemente con la mano a los presentes.
Esta es la primera vez que León XIV se aloja en la histórica residencia veraniega de los Papas, donde permanecerá desde este domingo 6 de julio al día 20, y nuevamente del 15 al 17 de agosto.
El Papa ya había visitado este palacio fortificado del siglo XVII en dos ocasiones: el 29 de mayo, cuando visitó Borgo Laudato Si’ y el Palacio Apostólico, y el 3 de julio, cuando regresó para examinar el estado de las obras de Villa Barberini, que, con sus dependencias y jardines, estará reservada para su estancia.
En todo caso, el espacio de la villa pontificia que fue convertida en 2016 en un museo para los turistas por decisión del Papa Francisco, continuará abierta al público.