Tres años después de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara Roe vs. Wade con la histórica decisión Dobbs, los obispos católicos del país celebraron el aniversario como una gran victoria provida, pero recordaron a los fieles que aún queda mucho por hacer para construir una auténtica cultura de la vida.
“Pese al bien que logró la decisión Dobbs, la batalla por la vida está lejos de haber terminado”, afirmó el Obispo Daniel Thomas, presidente del Comité de Actividades Provida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), en un comunicado publicado el 24 de junio.
“Insto a todos los católicos a dialogar con sus representantes electos sobre todos los temas que amenazan el don de la vida humana, en particular la amenaza del aborto”, exhortó.
Mons. Thomas recordó que la sentencia del 24 de junio de 2022 “puso fin a casi 50 años de aborto virtualmente ilimitado en todo el país”, y añadió: “nunca se perdió la esperanza en el poder de Dios para corregir esa injusticia y lograr lo que el mundo creía imposible”.
Desde 1973 hasta 2022, la Corte Suprema reconocía un supuesto derecho constitucional al aborto, impidiendo que los estados aprobaran leyes provida. La revocación de Roe vs. Wade permitió ahora que tanto los estados como el gobierno federal puedan restringir o incluso prohibir el aborto mediante legislación.
El Obispo Thomas señaló que la decisión también “abrió el camino a victorias provida a nivel nacional”, destacando que el Congreso está considerando actualmente eliminar los reembolsos federales de Medicaid y Medicare a Planned Parenthood y a “otras organizaciones cuyo negocio del aborto perjudica a mujeres y bebés”.