Con motivo de la Jornada Mundial de la ONU contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de drogas, que se desarrolla el 26 de junio, la Iglesia en la Argentina reafirmó su compromiso en la lucha contra este flagelo de gran impacto en el país, y de manera especial en las poblaciones más pobres, dejando “una herida profunda” en el corazón de muchos jóvenes.
En una declaración firmada por la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, recuerdan que “Dios nos ha regalado la vida como un don, con una dignidad que nada ni nadie tiene que arrebatar”.
Ante esa premisa, advierten que “la droga mata por dentro, apaga la esperanza y corta proyectos de tantos chicos y chicas que quedan atrapados en el circuito del consumo”.
“Esta realidad nos duele y nos interpela: ¡No podemos naturalizarla!”, afirman los obispos.
Un estudio publicado en 2023 por la Pontificia Universidad Católica Argentina dio a conocer la alta prevalencia de consumo de drogas psicoactivas en el país, en comparación con los otros países de América Latina, posicionándose en segundo lugar luego de Uruguay (primero en la región).
Según dicho informe, el consumo de drogas prevalece en los sectores de nivel socioeconómico más alto; pero los trastornos de consumo son más comunes en las personas de menor nivel socioeconómico; y está especialmente arraigada en los barrios vulnerables.