En un ambiente de reverencia y fe, con la mente y el corazón elevados al cielo para rogar por el fin de la guerra entre Israel y Hamás, el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, presidió la Misa y procesión por la Solemnidad de Corpus Christi en la Basílica del Santo Sepulcro en Tierra Santa.
Según informa el Patriarcado Latino de Jerusalén, con el cardenal concelebraron varios obispos y sacerdotes, y en la Misa participó “un grupo limitado de fieles presentes, dadas las difíciles circunstancias que afectan actualmente a la ciudad y la región”.
El sufrimiento de Gaza a causa de la guerra
En su homilía, el patriarca meditó en el milagro de la multiplicación de los panes, ante el hambre de la multitud que seguía a Jesús, algo que ocurre también ahora y “afecta la vida de nuestra gente”.