La iniciativa, que se desarrolla cada año desde 2018, busca fomentar entre los católicos una actitud de oración, reflexión y acción “para promover la libertad religiosa en nuestro país y en el mundo”, según expresó el episcopado en un comunicado difundido el 18 de junio.
La semana comienza en una fecha emblemática: el 22 de junio, fiesta de los santos Tomás Moro y Juan Fisher, mártires que defendieron la libertad de conciencia frente a la presión del poder civil. Concluirá el 29 de junio, en la solemnidad de los apóstoles San Pedro y San Pablo.
En su mensaje, los obispos afirman que el lema de este año “se inspira en el informe anual [sobre libertad religiosa] publicado a inicios de este año, que destaca el impacto de la polarización política en el respeto a este derecho fundamental”.
Ese informe, dado a conocer el 16 de enero por el Comité para la Libertad Religiosa de la USCCB, advierte que algunas organizaciones católicas “están siendo objeto de una hostilidad particular”. Como ejemplo, se menciona el caso de Annunciation House, una casa de acogida de migrantes en El Paso, Texas, que actualmente enfrenta un intento de clausura por parte del fiscal general del estado, Ken Paxton.