En Padua ruegan a San Antonio que interceda para seguir el camino de fe y esperanza de San Francisco

Fray Trovarelli destacó luego que “la esperanza, sabemos bien, no es un optimismo superficial sino un don de Dios, de lo alto. De Dios proviene la fe, el amor, la caridad y la esperanza son un don de lo alto”.

Tener esperanza, precisó, “no es alienarse ni negar los problemas de la vida, sino ver todo a través de la pascua de Cristo, es sopesar toda nuestra vida a través de Dios, de sus brazos que nos sostienen”.

“Él, Dios, es nuestra esperanza, está fundada en la victoria de Cristo sobre la muerte. Es este el momento en el que todo ha cambiado. La esperanza cristiana no impide el esfuerzo de cada día, nuestro esfuerzo en la historia ni la realidad, sino que todo lo llena de sentido. De un sentido nuevo que viene de lo alto”, subrayó el fraile.

El superior general precisó además que “no hay nada que no sea iluminado por el sol [Dios], por la esperanza. Ofrece un respiro largo sin suprimir el misterio de la enfermedad, el dolor, el sufrimiento, de la cruz o la misma muerte, pero todo esto permanece lleno del sentido de Dios”.

La esperanza cristiana, resaltó, “es la fuerza segura que en medio de la injusticia y las guerras, nos hace elegir, como cristianos y creyentes, el lugar justo, oportuno, donde debemos estar, también en nuestras familias y comunidades”.

“Acoger la esperanza significa reconocer que nuestra vida depende de algo que no podemos construir nosotros. Viene de Dios”, añadió.

Para concluir su homilía, el superior general franciscano afirmó que “nuestra vida debe seguir creciendo, sobre todo en santidad. Que San Antonio nos ayude a seguir este itinerario con el germen de la vida nueva”.

Procesión de San Antonio en Padua

Tras la Misa solemne, una gran cantidad de fieles participó de la tradicional procesión de la imagen de San Antonio por las calles de Padua.

En ella participaron más de 60 instituciones vinculadas a la Iglesia Católica y de la sociedad civil, las cuales mostraron un gran fervor.

Como parte de las celebraciones, también se realizó la bendición del pan de San Antonio, que se entrega a las personas más necesitadas.