En general, “se reportaron 902 denuncias por parte de 855 víctimas-sobrevivientes de abuso sexual infantil por parte del clero”, indica el informe, en comparación con 1.308 denuncias por parte de 1.254 sobrevivientes el año pasado.
El informe anual, que abarca del 1 de julio de 2023 al 30 de junio de 2024, se basa en una encuesta realizada a 195 diócesis y eparquías católicas de Estados Unidos, a partir de datos recopilados por el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado de la Universidad de Georgetown, así como de una auditoría realizada por StoneBridge Business Partners.
La elaboración anual de este informe surge de la creación en 2002, por parte de los obispos estadounidenses, del Estatuto para la Protección de Niños y Jóvenes, que estableció un marco y protocolos relacionados con las denuncias de abuso sexual de menores por parte del clero católico.
Un total de 717 clérigos fueron acusados durante el periodo de auditoría más reciente, siendo la mayoría de los acusados (54%) ya fallecidos.
StoneBridge también señaló varios casos de incumplimiento por parte de jurisdicciones y entidades que están en violación de los artículos establecidos en la revisión de 2018 del estatuto de protección juvenil.
Por ejemplo, la Eparquía sirio-católica de Nuestra Señora de la Liberación en Estados Unidos no cumplió debido a la ausencia de un programa de capacitación en ambientes seguros y por no completar las verificaciones de antecedentes de los voluntarios.