El Arzobispo de Valladolid (España), Mons. Luis Argüello, clausuró el Congreso Cor Iesu, spes mundi proponiendo un decálogo de propuestas de cara al Jubileo de la Redención en el año 2033 inspirado en la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Bajo el título de Esta es la hora del Amor. Programa 2033, el también presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), inició su exposición reflexionando sobre el significado ambiguo del mundo, que “se resiste al Evangelio” y al mismo tiempo es el lugar en el que “estamos llamado s salir a los caminos para anunciar la salvación del mundo” siendo conscientes del “peligro de la mundanidad”.
“Una de las características de un mundo al que le falta el corazón es que la persona ha sido reducida a individuo que sólo tiene un señuelo, el empoderamiento”, prosiguió el arzobispo, quien argumentó que la consecuencia es “la fragmentación del individualismo y la pérdida del deseo”.
En contraposición, subrayó que el Corazón de Cristo “es éxtasis, es salida, es donación, es encuentro. En él nos volvemos capaces de relacionarnos de un modo sano y feliz y de construir en este mundo el reino de amor y de justicia. Nuestro corazón, unido al de Cristo, es capaz de este milagro social”.
“Esta es la hora de los enamorados”
Después de analizar la cuestión sobre Iglesia y poder, Mons. Argüello sostuvo que “la clave de nuestra respuesta al Corazón de Cristo es el amor al prójimo, al que ofrecemos la fuente de agua fresca”.