Apenas comenzaba a vivir su vocación consagrada, Pablo Aarón Martínez Ontiveros, joven diácono de la Diócesis de Nuevo Casas Grandes, en Chihuahua (México), falleció tras un accidente automovilístico. Tenía solo 23 días de haber sido ordenado y se preparaba para recibir el sacerdocio. Quienes lo conocieron lo describen como “un eterno enamorado de Dios”.
De acuerdo con medios locales, el accidente se registró la mañana del 4 de junio, en el tramo carretero que conecta Nuevo Casas Grandes con el municipio de Janos, en la zona norte del estado. La camioneta en la que viajaba el diácono, de 29 años, se volcó, provocándole heridas que resultarían fatales.
Pablo Aarón se formó en el seminario de la Arquidiócesis de Chihuahua y, tras concluir sus estudios, fue asignado a la Diócesis de Nuevo Casas Grandes, donde comenzó su servicio pastoral en la parroquia de San Judas Tadeo.
Durante casi un año —de septiembre de 2023 a junio de 2024— colaboró en ese templo ubicado a unos 100 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, junto al P. Guillermo Venzor Rodríguez.
En entrevista con ACI Prensa, el sacerdote recordó con afecto al joven, a quien definió como “un joven muy alegre, muy contento, un joven muy inteligente, muy entregado”.