Catholic Charities de la Arquidiócesis de Chicago (Estados Unidos) está utilizando una firma de cabildeo que apoya a candidatos políticos proaborto y hace lobby para proveedores de abortos, lo que genera preocupaciones de que la relación podría equivaler a una cooperación con el mal por parte de la entidad caritativa.
Desde 2022, Catholic Charities de Chicago ha contratado a Cozen O’Connor Public Strategies para hacer lobby en su nombre ante el Estado de Illinois. Cozen O’Connor es una firma nacional de lobby con oficinas en ciudades importantes de todo el país, incluyendo Nueva York, Washington D.C. y Chicago.
Según la Junta Electoral del Estado de Illinois, Cozen O’Connor donó 3.500 dólares en 2024 a Personal PAC, un comité de acción política en Illinois que apoya a candidatos pro-choice a nivel estatal y local. La firma donó 3.000 dólares en 2023 y 3.500 dólares en 2024, mientras que un empleado individual de la firma donó 1.000 dólares en 2024 y otros 1.000 dólares en 2025 a la organización proaborto.
Cozen O’Connor también dio 1.500 dólares a Preckwinkle for President, el fondo de campaña de la presidenta de la Junta de Comisionados del Condado de Cook y defensora abierta del aborto, Toni Preckwinkle. La firma también hace lobby ante el gobierno estatal en nombre del Rush University Medical Center, que realiza abortos, según un informe del 12 de mayo del Chicago Sun Times.
Catholic Charities de Chicago, la Arquidiócesis de Chicago y Cozen O’Connor declinaron hacer comentarios sobre el acuerdo.
Según el sitio web de Cozen O’Connor, el cabildero asignado a la cuenta de Catholic Charities de Chicago es Patrick G. Martin, quien también es miembro de la Mercy Society de Catholic Charities de Chicago y forma parte de su comité asesor gubernamental. De acuerdo a registros públicos, Martin en sí mismo no parece realizar ningún trabajo de cabildeo proaborto.