El gobierno de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, eliminó el martes un requisito de la era Biden que obligaba a los médicos de las salas de urgencias a realizar abortos.
Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), una rama del Departamento de Salud y Servicios Humanos, anunciaron el 3 de junio que rescindirían las directrices de julio de 2022 emitidas bajo la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y Trabajo de Parto Activo (EMTALA, por sus siglas en inglés).
Esa ley, aprobada originalmente en 1986, fue diseñada para prevenir el “abandono de pacientes” al exigir a los hospitales que participan en Medicare que proporcionen tratamiento estabilizador a los pacientes que no pueden pagar, en lugar de transferirlos. La administración Biden amplió los requisitos tras la anulación de Roe v. Wade, exigiendo a los hospitales que realizaran abortos como “tratamiento estabilizador” en situaciones de emergencia.
El gobierno “continuará haciendo cumplir” la EMTALA “incluyendo para condiciones médicas de emergencia identificadas que pongan en grave peligro la salud de una mujer embarazada o de su hijo no nacido”, dijo esta semana el CMS.
En su anuncio, el gobierno señaló que “trabajará para rectificar cualquier confusión legal percibida e inestabilidad creada por las acciones de la administración anterior”.