Más de 45.000 personas, incluidos visitantes de América, llenaron las calles y caminaron en procesión el jueves durante la Procesión de la Santa Sangre en Brujas, Bélgica, una tradición que se celebra anualmente el Día de la Ascensión desde el 3 de mayo de 1304.
La procesión representa cómo una reliquia de la Santa Sangre de Cristo fue traída a esta ciudad de Flandes Occidental tras las Cruzadas.
Organizada por la “Edele Confrèrie van het Heilig Bloed” (Noble Hermandad de la Santa Sangre), la procesión de este año contó con la participación de aproximadamente 1.800 personas que recrearon 53 escenas bíblicas e históricas de carácter sagrado.
La procesión recorre todo el centro medieval de la ciudad, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.