La administración del presidente estadounidense Donald Trump inició una investigación sobre hospitales que han proporcionado medicamentos y realizado cirugías transgénero en menores, buscando información sobre los procesos y resultados —en particular, “eventos adversos”— que resultan de estas controvertidas intervenciones médicas.
Mehmet Oz, director de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, por sus siglas en inglés), envió esta semana una carta a hospitales seleccionados preguntando si han cambiado y cómo han cambiado sus protocolos y procedimientos en respuesta a las nuevas normas y directrices emitidas por Trump y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Trump firmó una orden ejecutiva el 29 de enero que instruyó al HHS a poner fin a los reembolsos de Medicare y Medicaid para intervenciones transgénero en menores. El 1 de mayo, el HHS publicó un informe detallando la falta de evidencia que respalde tales tratamientos médicos.
El CMS otorga a los hospitales 30 días para responder a la carta y declaró en un comunicado que tiene “preocupaciones urgentes” relacionadas con procedimientos que describió como “dañinos”.
En la carta, Oz preguntó a los hospitales qué “cambios en las guías y protocolos de práctica clínica” se están implementando en respuesta al informe del HHS, particularmente en torno a “la adecuación de los protocolos de consentimiento informado para niños con disforia de género”, como “cómo se determina que los niños son capaces de tomar estas decisiones que tienen la capacidad de cambiar la vida”.
La carta también pidió a los hospitales que informen sobre “cualquier evento adverso relacionado con estos procedimientos”, especialmente en lo que respecta a “niños que posteriormente buscan de-transicionar”. Señaló que el CMS debe “garantizar estándares básicos de calidad” en las instituciones que participan en Medicare y Medicaid.