El Papa León XIV ha restablecido el “bono de cónclave” otorgado a los empleados del Vaticano por su servicio durante el período de sede vacante.
Aproximadamente 5.000 empleados que trabajan para la Curia Romana y las instituciones estatales —como los Museos Vaticanos, la Farmacia Vaticana, la Biblioteca Vaticana y Vatican Media— recibirán un extra de 500 euros (alrededor de 566 dólares estad) en sus nóminas de junio.
La costumbre de distribuir bonos de cónclave por parte de los Papas recién elegidos se considera un gesto de gratitud hacia los empleados del Vaticano que han trabajado, a menudo haciendo horas extra, en las semanas posteriores a la muerte de un Papa hasta la elección de uno nuevo.
Aunque el Papa León XIV no habló sobre el obsequio monetario en su audiencia con varios trabajadores de la Santa Sede y del Estado a principios de este mes, expresó su alta estima por los hombres y mujeres que forman las diferentes “comunidades de trabajo” del Vaticano.
“Trabajar en la Curia Romana significa contribuir a mantener viva la memoria de la Sede Apostólica”, dijo en la reunión del 24 de mayo. “Y, por analogía, esto también puede decirse de los servicios del Estado de la Ciudad del Vaticano”.
“Cada uno de ustedes aporta su contribución, realizando su trabajo diario con compromiso y también con fe, porque la fe y la oración son como la sal para la comida; le dan sabor”, añadió.