Ni la lluvia ni el frío impidieron que miles de personas participen de las celebraciones de la Virgen del Cisne en Cuenca, Ecuador, del 19 al 25 de mayo; festejos que se realizan cada dos años cuando la imagen mariana llega desde su santuario en Loja, donde surgió la advocación a finales del siglo XVI.
Según señala una nota de Radio Católica Cuenca enviada a ACI Prensa, la “Churonita del Cisne”, como también se conoce cariñosamente a la imagen, llegó a esa ciudad ecuatoriana el lunes 19, en concreto al Parque de la República, desde donde fue trasladada a la Catedral Metropolitana de la Inmaculada Concepción.
La Virgen fue recibida esa noche por unas siete mil almas, con una lluvia de pétalos de flores lanzados desde la cúpula de la catedral y fuegos artificiales. Antes de su llegada la pastoral juvenil rezó con los fieles presentes el Santo Rosario.
En el recibimiento estuvieron además el Nuncio Apostólico en Ecuador, Mons. Andrés Carrascosa, el Arzobispo de Cuenca, Mons. Marcos Pérez, y su obispo auxiliar, Mons. Fernando Ortega.