El Papa León XIV ha autorizado la declaración de venerable del misionero capuchino español Mons. Alejandro Labaca, quien fue expulsado de la China comunista y entregó su vida evangelizando en la selva amazónica de Ecuador.
Nacido en 1920 en el pueblo guipuzcoano de Beizama, a los 12 años ingresó en el seminario de la rama capuchina de la Orden de los Hermanos Menores, adquiriendo la condición de novicio cinco años después, en 1937.
Primera misión en China, cuando se impuso el comunismo
Cuando cumplió 18 años, fue llamado a filas con motivo de la Guerra Civil Española en la que participó sin disparar un arma, dada su condición religiosa. En 1942 realizó su profesión solemne y tres años más tarde, fue ordenado sacerdote.
Un año después, pidió ser enviado a China, donde permaneció seis años. En una reseña biográfica realizada por el P. José Antonio Recalde, también capuchino y vicepostulador de la causa, se recoge parte de la carta en la que describía su anhelo misionero:
“Aquí estoy, envíame. Mi alegría sería inmensa si el Espíritu Santo se dignase escogerme para extender la Iglesia y salvar almas en misiones. Y sobre todo en países de más dificultad y donde haya más que sufrir. Me pongo incondicionalmente en sus manos para ir a donde quiera que disponga enviarme… Le comunico que lo que más me ha atraído y la que más me atrae en la actualidad es nuestra misión de China”