El Área de Discapacidad de la Conferencia Episcopal Española (CEE) reitera la doctrina católica sobre la relación entre discapacidad y pecado ante una denuncia del Gobierno contra Mons. Juan Antonio Reig Pla por predicarla.
El Obispo emérito de Alcalá de Henares, aseguró durante una reciente homilía en la que habló de la dignidad humana que nace del acto creador de Dios: “No eres un fracaso, ni desde el origen. También para los niños que nacen con discapacidad física, intelectual o psíquica. […] La discapacidad es herencia del pecado y del desorden de la naturaleza que no han sido llamados por Dios. […] Estas personas tienen también, como nosotros, todo el fundamento de su existencia en Dios, que es origen, fundamento y es meta”.
Esta palabras, o una interpretación de ellas, provocaron la protesta de algunas personas y la denuncia por parte del Ministerio de Derechos Sociales y Consumo ante la Fiscalía General y el Defensor del Pueblo por un supuesto delito de humillación o menosprecio a las personas con discapacidad regulado en el artículo 510.2 del Código Penal.
La respuesta teológica al mal y el sufrimiento en el mundo es el pecado original
El departamento dependiente de la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado de la CEE publicó una declaración a las pocas horas de conocerse esta denuncia, aunque sin mencionar el caso.
En ella, recuerda que “la Iglesia, a la luz de la Revelación cristiana, reafirma y confirma absolutamente la dignidad ontológica de cada hombre y de cada mujer” de la que nace “la convicción de que todo ser humano posee un valor único, que ha de ser reconocido, respetado, protegido y promovido en cualquier circunstancia en la que pueda encontrarse”.