El Gobierno de España ha denunciado al Obispo Emérito de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla, por un supuesto delito de humillación o menosprecio a las personas con discapacidad regulado en el artículo 510.2 del Código Penal.
La denuncia fue presentada ante la Fiscalía General del Estado por la Dirección General de Derechos de las Personas con Discapacidad, que forma parte del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
La causa de la denuncia son unas declaraciones del prelado durante la homilía que pronunció el pasado 11 de mayo en la Basílica de la Anunciación de Alba de Tormes, donde —en una ocasión extraordinaria que sólo ha ocurrido cuatro veces en más de cuatro siglos y medio— se expuso públicamente el cuerpo de Santa Teresa de Jesús para su veneración.
En su predicación, Mons. Reig afirmó que “la raíz de nuestros males es que hemos olvidado a Dios” y que, por ello, “nos alejamos cada vez más de Dios”, lo que nos conduce —como el hijo pródigo— “a la inanición”.
Más adelante, defendió que la dignidad humana proviene de Dios, y añadió: “No eres un fracaso, ni desde el origen. También para los niños que nacen con discapacidad física, intelectual o psíquica. […] La discapacidad es herencia del pecado y del desorden de la naturaleza que no han sido llamados por Dios. […] Estas personas tienen también, como nosotros, todo el fundamento de su existencia en Dios, que es origen, fundamento y es meta”.
Según la denuncia presentada por el Gobierno, estas expresiones representan “un discurso público inaceptable en democracia que asocia a la discapacidad con postulados propios del medievo y no como un factor de diversidad humana, presente y comprobado en cualquier sociedad”.