Luego de una jornada violenta vivida el pasado 15 de mayo en la sierra de Chihuahua (México), la Iglesia Católica hizo un llamado de aliento y esperanza a la población, animándolos a no rendirse ni perder la fe: “El miedo no tiene la última palabra”
De acuerdo con medios locales, al menos tres enfrentamientos armados fueron reportados por habitantes del municipio de Guachochi durante la tarde y noche del jueves. Se señaló que los hechos podrían estar relacionados con un ataque a una vivienda perpetrado por grupos del crimen organizado. No obstante, hasta el momento, las autoridades no han registrado víctimas mortales ni personas heridas.
En este contexto, Mons. Juan Manuel González Sandoval, Obispo de la Diócesis de Tarahumara, compartió un mensaje pastoral especialmente dirigido a quienes “sienten el corazón herido por la inseguridad que nos rodea”.
“No están solos. Jesús, que lloró ante la tumba de su amigo Lázaro, está hoy con nosotros, llorando con nosotros, caminando con nosotros”, recordó el prelado.
Si bien reconoció que las “balaceras que se han presentado sembraron miedo, angustia y dolor en nuestras calles, hogares y corazones”, insistió en la necesidad de continuar construyendo la paz “desde abajo, desde nuestras familias, nuestras comunidades, nuestras parroquias”.
La violencia en la región no es nueva. La Sierra Tarahumara, ubicada al norte del país, ha sido escenario de múltiples episodios violentos, siendo uno de los más recordados el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, ocurrido el 20 de junio de 2022.