El Papa León XIV, elegido el jueves 8 de mayo, es el primer Papa de la Orden de San Agustín (OSA), también conocidos como los agustinos o agustinianos, una antigua orden religiosa con miles de miembros en todo el mundo.
La Orden de San Agustín se formó hace casi 800 años, compuesta inicialmente por la unión de varias comunidades religiosas que seguían la Regla de San Agustín, un documento escrito por el santo en el siglo IV que sigue siendo muy influyente entre las órdenes católicas hoy en día.
San Agustín de Hipona (354–430)
San Agustín fue un obispo católico, teólogo y doctor de la Iglesia cuyos pensamientos y escritos han dado forma a la doctrina católica durante más de un milenio.
Como relata en su obra autobiográfica, Confesiones, Agustín fue criado como cristiano, pero luego abandonó la fe para llevar una vida de desenfreno y placeres mundanos, mientras se convertía en un filósofo y retórico consumado.
Tras años siguiendo la herejía maniquea (que sostiene que el mundo está en una lucha constante entre la oscuridad y la luz), Agustín conoció a San Ambrosio, obispo y también doctor de la Iglesia, quien lo inspiró a buscar la verdad en la fe cristiana que había rechazado. Agustín regresó a la fe católica, cumpliendo así los años de ferviente oración de su madre, Santa Mónica.