Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, expresó su alegría por la elección del Papa León XIV y destacó que sus primeras palabras han puesto “en el centro a Cristo resucitado”.
La Virgen de Pompeya, un hito para el Camino Neocatecumenal
En una nota publicada en el sitio web del Camino Neocatecumenal, Argüello resalta que “un eco particular en el corazón de todos los hermanos del Camino —y particularmente en el mío— ha sido que la elección ha tenido lugar el día de la Súplica a la Virgen de Pompeya, porque la Virgen de Pompeya ha tenido un significado y una presencia especial en la historia del Camino Neocatecumenal”.
En efecto, el 8 de mayo es el día de esta advocación mariana y fue algo que León XVI recordó en su primer discurso desde el balcón de la Basílica de San Pedro: “Hoy es el día de súplica a la Virgen de Pompeya, nuestra Madre María quiere siempre caminar con nosotros, estar cerca, ayudarnos con su intercesión y su amor”.
Kiko Argüello recordó que “en 1968, cuando con la Sierva de Dios Carmen Hernández llegamos a Roma, fuimos llevados por Don Dino Torreggiani, fundador de los Siervos de la Iglesia, a poner a los pies de la Virgen de Pompeya la misión iniciada entre las chabolas de Palomera Altas, en la periferia de Madrid”.