En pleno ambiente previo al cónclave, con la mirada puesta en la elección del nuevo Papa, la Iglesia Católica vivió un momento de profunda esperanza con la ordenación sacerdotal de 23 Legionarios de Cristo, celebrada en la Basílica de San Pablo Extramuros, una de las cuatro grandes basílicas papales de Roma.
La ceremonia, que inicialmente iba a ser presidida por el Cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Iglesia Católica, fue delegada a Mons. Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo mexicano de la Diócesis de Cancún-Chetumal, debido a que el Cardenal Farrell se encuentra desempeñando las funciones propias de su cargo en estos momentos cruciales para la Iglesia.
Una Iglesia en plena renovación
En su homilía, Mons. Elizondo Cárdenas destacó la necesidad urgente de sacerdotes “que sepan salir de sí mismos, de su zona de comodidad y de confort. Necesita sacerdotes, no instalados ni acomodados”.
Además, hizo hincapié en que la Iglesia Católica se encuentra en plena renovación y requiere sacerdotes que sean “celosos y arraigados, valientes, no acomodados, ni sentados, que sepan emprender, tener actividad e iniciativa, que sepan darlo todo por la misión”..