El Arzobispo de Port Moresby (Papúa Nueva Guinea), Cardenal John Ribat, dijo el martes que los cardenales habían estado considerando las cualidades necesarias para el próximo sucesor de Pedro; y, para él, un alto nivel de santidad personal, así como ser una figura unificadora, serán primordiales.
“La santidad personal es muy importante para el próximo Papa”, dijo el Cardenal Ribat a los periodistas al salir de la Congregación General del martes por la mañana.
“Debe ser alguien abierto y con control, no en el mal sentido, sino de una manera que nos mantenga a todos juntos, caminando juntos en unidad”, añadió.
Al ser preguntado por el National Catholic Register sobre los principales temas tratados en la reunión de esta mañana, el cardenal Ribat explicó que el enfoque se centró en "asuntos de la Iglesia" y en "lo que hizo el Papa Francisco y también lo que deberíamos estar haciendo". También se mencionaron, dijo, cuestiones relacionadas con “la juventud, otras culturas, religiones y cosas por las que el Papa Francisco estaba trabajando”, junto con la “sinodalidad”.
El Cardenal Ribat, de 68 años, fue uno de los pocos cardenales dispuestos a hablar con los medios de comunicación al salir por la Puerta del Perugino. Apasionado por la justicia social, el medio ambiente y el ecumenismo, es el primer cardenal de su país, creado cardenal por el Papa Francisco en 2016.
El cardenal dijo que era demasiado pronto para decir de qué país probablemente será elegido el nuevo Papa. “Realmente no hemos llegado a debatir de dónde necesitamos que venga el Papa”, dijo el Cardenal Ribat. “Eso aún está abierto”, añadió, y recordó que un cardenal dijo: “Ya tenemos un Papa entre nosotros, pero no sabemos quién es ni de dónde viene”.