Dos cardenales argentinos compartieron sus sensaciones en este momento histórico y, aunque recordaron que al cónclave “lo maneja Dios”, anhelan que el sucesor de Francisco “siga este camino” de llevar el Evangelio a las periferias y estar cerca de la gente.
Se trata del Arzobispo de Santiago del Estero y Primado de Argentina, Cardenal Vicente Bokalic; y el Arzobispo de Córdoba, Cardenal Ángel Rossi, presentes en Roma con ocasión del funeral del Papa Francisco y del cónclave que comenzará en poco más de una semana.
El Cardenal Bokalic reconoció que, pese al dolor por despedir al Pontífice, hubo algo de alegría en la gente que “acompañó hermosamente la celebración”, que “hizo suyo ese mensaje del Papa Francisco”, haciendo brotar aplausos, “signo de aquello que ha sembrado Francisco, y ha quedado profundamente en el corazón del pueblo, no de algunos, de toda la gente”.
El Cardenal Rossi, por su parte, destacó a Francisco “cómo un hombre de Dios puede aglutinar al mundo entero”.
El también jesuita relató que “mientras estaba en Misa me acordaba su presencia en un cuartito al lado del patio, allá en en el convento de la Compañía”, en referencia a sus años como jesuita en Córdoba, Argentina, cuando Bergoglio era “totalmente anónimo”.
“Y de golpe ver esto, hay una especie de contraste casi lógico, porque uno dice: qué locura esto del Evangelio, la fuerza de la bondad, la fuerza de quien se animó a vivir el Evangelio”, reflexionó