Mons. J. Michael Miller, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Vancouver, Columbia Británica (Canadá), hizo un llamado a la oración después de que un ataque mortal con un automóvil cobró al menos 11 vidas durante una celebración de la herencia filipina en la ciudad canadiense.
“Me entristeció profundamente enterarme de los trágicos acontecimientos ocurridos ayer durante la celebración del Día de Lapu-Lapu en Vancouver”, expresó el arzobispo Miller en un comunicado difundido el 27 de abril. “Lo que debería haber sido una alegre reunión para honrar la herencia filipina se ha visto eclipsado por el dolor y la conmoción”.
Un hombre condujo una camioneta SUV contra la multitud que participaba en la fiesta comunitaria del Día de Lapu-Lapu, causando la muerte de al menos 11 personas y dejando a más de 20 heridos.
La Policía de Vancouver informó que arrestaron a un sospechoso de 30 años en el lugar de los hechos, ocurridos alrededor de las 8:14 p.m. (hora local).
Steve Rai, jefe interino de la policía, declaró a los medios que el ataque no parece estar relacionado con terrorismo, señalando que el sospechoso —cuya identidad no ha sido revelada— era conocido tanto por la policía como por profesionales de la salud mental.
El festival callejero celebraba a Datu Lapu-Lapu, un héroe nacional de Filipinas.