Ya son 17 años recibiendo “la vida como viene” en los centros barriales de los Hogares de Cristo, desplegados por todo el territorio argentino. Por eso, con el propósito de dar gracias a Dios por estos años de trayectoria y también de rezar por la salud del Papa Francisco, la “Familia Grande” del Hogar de Cristo se congregó este domingo en la basílica y Santuario Nacional de Nuestra Señora de Luján.
Con la alegría propia de una celebración de cumpleaños, y llevando banderas y estandartes, los miembros de esta gran familia colmaron la casa de la patrona de los argentinos para participar de la Eucaristía, presidida por Mons. Oscar Ojea, Obispo Emérito de San Isidro.
Concelebraron la Misa el Arzobispo anfitrión, Mons. Jorge Eduardo Scheinig; el Arzobispo de La Plata, Mons. Gustavo Carrara, conocido como el “obispo villero”; y los obispos de Merlo-Moreno y de San Justo, Mons. Juan José Chaparro y Mons. Eduardo García, junto a más de 50 sacerdotes.
El P. José María “Pepe” Di Paola, referente de la pastoral de villas y barrios populares, y uno de los principales impulsores de los Hogares de Cristo, tomó la palabra y dijo: "¡Hoy estamos acá para celebrar 17 años de vida!, ¡feliz cumpleaños!”, "¡Que viva el Hogar de Cristo!, ¡que viva la Virgen!".
"Estamos rezando, en este 17° aniversario, por el Papa Francisco ¡Que viva el Papa Francisco!", añadió, arrancando un fuerte aplauso a los presentes.
Al celebrar también al Santo Cura Brochero, el primer santo que nació, vivió su santidad y murió en Argentina, el sacerdote tomó su modelo de servicio y entrega a los más necesitados y dijo: “Queremos seguir su camino en los barrios, en el lugar donde la Iglesia nos ha puesto”.